Desde mis vaivenes en los paisajes realistas y la búsqueda que me lleve a un paisaje más impresionista, ha dado lugar esta serie fotográfica sobre los bosques con los que sueño, y es que "soñando despierto" es una forma en la que puedes hacer que un plano que no aporta más allá de la realidad, hacer algo que exprese un sentimiento propio. Siempre que entro en un bosque de pinos, secuoyas, hayedos... me da una sensación de tranquilidad y a la vez vértigo, como si el bosque me comiera, esa luz que entre las ramas, solo el camino por delante y unas ganas en esta inmensidad de plantar la tienda y quedarme a dormir, aunque sean las 12 de la tarde, mil ojos nos miran y cien sonidos que crujen desde lo más profundo. Siento como si llevara un ojo entre cerrado y otro completamente abierto y según desde donde mire el bosque me aporta un sentido u otro. Esta serie muestra otro sentimiento que me gustaría que os aporte lo mismo que yo siento en el "Bosque Soñado".
La cerrada de Utrero, miles de años que el río Guadalquivir lleva esculpiendo sus paredes, creando un cañon profundo en el que los arroyos dan un gran salto para unir sus aguas. En esta serie fotográfica observando entre sus lapices y pasos de agua quise buscar la formas especialmente coloridas que creaba el agua antes de desembocar en uno de los ríos más importantes de la Península, dando un giro (literal) de cabeza buscando una perpectiva que nos haga ver la obra de arte que nos brinda la naturaleza.